Cuidar


Si ayer os hablaba de los cambios de era o los cambios a largo plazo, hoy os vengo a hablar de los cambios casi instantáneos. Como el cambio de año a las 0:00 del 31 de diciembre. Y sí, muy parecido a ello es. A veces, todo cambia sin darnos cuenta, y cambia para siempre, y no hace falta que hayan pasado los años.

Andaba en una de esas calles, de la que ya es mi ciudad, donde aún las luces de navidad hacían brillar el intenso cielo oscuro de enero. Un café y un té, y una amiga a la que llevaba un tiempo sin ver. Ella es un claro ejemplo de lo que os vengo a contar, hace relativamente poco tiempo que sé de su vida, de sus triunfos o sus problemas. En cuestión de escasos seis meses una nueva persona se apuntaba a esa lista de contactos por quien preocuparse e interesarse. 

Llevábamos un tiempo sin vernos, y cuando acabó nuestro breve e intenso encuentro entendí que si nos descuidamos nos podemos perder muchas cosas. Ella estaba distinta por fuera, pero también por dentro, y yo andaba en las mismas. Cuando a ella la vi, era como si el tiempo no hubiese pasado, pero sí que lo había hecho, y había cosas que en ella habían cambiado. 

Hablamos de los propósitos, planes, intenciones de este nuevo año, de las cosas pendientes que teníamos por hacer juntas, y yo solamente le dije que entre todos esos propósitos tenía uno especial, a parte, de por supuesto cuidarme a mí, cuidar más aún al resto, sacar más tiempo libre aun cuando me sea imposible, porque me niego rotundamente a perderme cosas importantes de quienes lo son o lo han sido en mi vida.

A veces, vamos tan rápido que nos gustaría volver al principio, donde el tiempo no era tan caro. Pero como bien le decía, a veces, en cuestión de días dejamos una parte de nosotros atrás, o bien comenzamos otra, nunca se sabe. A veces, nos gustaría saber de algunas personas de las que no nos es posible, sean cuales sean las razones, pero al menos seamos conscientes y sensatos y tengamos la capacidad de frenar de vez en cuando y abrazar a esa lista de contactos de los que sí que podemos saber, y que un día u otro te han marcado alguna fecha en el calendario.

En un principio, sentí que los días iban cada vez más rápido, pero no era así, el problema es que había demasiada gente que necesitaba saber de mí, y que yo intentaba llegar a todo y a la vez a nada. Que los años pasan y es verdad, que como bien nos han dicho siempre los mayores, los círculos se van reduciendo, pero las amistades se hacen más intensas y los hilvanes ya no nos valen, nos hacemos selectivos, y queremos de verdad, pero al mismo tiempo que unos se van otros llegan y ese círculo jamás deja de brillar.

Algunos llegan a quedarse para toda la vida, aunque algún día decidan marcharse, y oye que si echamos cuentas tenemos poco tiempo, o al menos eso me lo parece a mí. Cuidemos más, queramos más y echemos de menos mucho menos. Además, por aquí me chivan que este fin de semana puede haber mucha magia, y que no hay mejor sorpresa por navidad que abrazar, besar y amar. 



Cuidad más y mejor, 2019


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