algún lugar remoto de la tierra...
(13/02/2013)
Una noche de verano, luego de cuidar sus rebaños, Endimión se refugió en una gruta en el monte Latmos para descansar. La noche era clara, y éste se tumbó junto a la puerta de la cueva para dormir al aire libre; en el cielo Selene paseaba en su carruaje, mientras éste con ojos brillantes la contemplaba nutriéndose de amor en silencio, hasta caer dormido. Selene era capaz de contemplar al joven a través de los rayos de luz que incidían y bañaban su rostro. Desde el momento en que la diosa lo miró se enamoró de él.
Selene no sabía nada del amor que había inspirado en el pastor, pero una noche bajó a la tierra lo vio dormido, desnudo y lo amó. Desde entonces lo visitó todas las noches, lo encontró siempre dormido, y se recostó junto a él sin despertarlo. Así dormido él y despierta ella, se amaron por mucho tiempo.
Una noche Endimion se despertó y descubrió que era el amante de la diosa, confesándose así el amor mutuo que en ellos existía, fue entonces cuando en él surgió un temor , ya que su cuerpo comenzaba a marchitarse, y no le quedo más remedio que pedirle a su amada que le otorgase la juventud divina para jamás alejarse de ella.
Selene llena de amor y ante el miedo de la pérdida de su amante pidió ayuda a Zeus, quien comprobando la fuerte llama de deseo, pasión y amor que en ellos existía, hizo que éste no sufriese el paso del tiempo mientras estuviese dormido; solo envejecería en la vigilia.
Endimión le hizo prometer a Selene que siempre lo acompañaría en su sueño, haciendo así su deseada felicidad real.
Desde entonces, Selene visita a su amante dormido en la caverna del monte.
"No se explicó ni conoció ningún final para los dos, pero el mito hace creer que Selene y Endimión continúan amándose en silencio en algún remoto lugar de la tierra." :)
Comentarios
Publicar un comentario