Cataclismo

A menudo, cuando veo películas de catástrofes, barcos hundidos, vuelos perdidos, pandemias,  invasiones, huracanes o tsunamis, siempre me suelo repetir lo mismo, "si fuese yo y consiguen rescatarme sana y salva, al volver, viviría la vida como si no hubiese mañana", razón no me falta, pero el otro día al decirlas en voz alta un buen amigo me respondió, "¿esperarías a verte en una situación tan límite para vivir la vida y cada día como si fuese el último?", razón no le faltaba.

Quizás la catástrofe no sea estar perdida a mil metros de altura, con unas temperaturas gélidas apabullantes y con una sola bolsa de almendras para subsistir. Sin maletas porque de la caída todo salió volando por los aires, y sin nadie que te busque, porque no se había informado de tu plan de vuelo.

Quizás la catástrofe esté mañana al coger el coche para ir a trabajar y girar la primera esquina, o en el baño donde de costumbre se deja la plancha encendida, en el fuego de hacer el café o en el paseo de por la tarde entre esos árboles que se mecen cuando cae el sol.

Quizás la catástrofe se amarre a ti cuando veas que no abre los ojos al sonar la alarma, cuando no te llegue un cotidiano mensaje de buenos días o recibas una llamada desde su número, pero con una voz desconocida. Quizás tengas más cerca de lo que crees ese puto escalofrío que recorre tu cuerpo cuando ves que no hay marcha atrás, que ha pasado y que es la realidad.

Quizás debamos empezar a entender que hay cataclismos reales, que no dirige nadie y que no cuentan con un elenco importante de actores, que sacuden el día menos pensado. Lo malo de ellos es que no duran solo 1 hora y 42 minutos, y tampoco te dan la opción de preguntarte cómo sería si te pasase a ti. No dan opciones porque no las hay. 

Pero también os digo, cuando vives uno de ellos, tu corazón al recomponerse se ensancha cinco veces más. Aprendes a querer cada día, a cada persona y a cada situación. 

Por propia experiencia, no tengas miedo al desastre, pero tampoco pierdas el tiempo hasta que llegue.

¡Feliz finde a todos!