Nadie
Andaba distraída, no sabía si era hoy o mañana.Vivía dormida.
El viento tapaba su cara, la abrazaba por la espalda y la dejaba helada. Las hojas del suelo sonaban, se resquebrajaban. Los árboles hablaban, silbaban. . . ¿Qué era lo que pasaba?.
¿Sería hoy o mañana?
Los ojos cerraba, solo así el cielo cantaba. Andaba deprisa, solo así sentía la brisa.
¿Sería hoy el día de sentir un abrazo, de calmar un llanto o derramar el vaso?
¡No lo sé! podría serlo, pero el cielo la llama. Se llena de color, de amor y de pasión.
El viento tapaba su cara, la abrazaba por la espalda y la dejaba helada. Las hojas del suelo sonaban, se resquebrajaban. Los árboles hablaban, silbaban. . . ¿Qué era lo que pasaba?.
Cabizbaja lloraba. Miedo era lo que veía al alzar la vista. Angustia, lo que los pájaros entonaban y dolor lo que los charcos gritaban.
¿Sería hoy o mañana?
Los ojos cerraba, solo así el cielo cantaba. Andaba deprisa, solo así sentía la brisa.
Un: ¡Te quiero! soltaba, y al cielo miraba.
¿Sería hoy?
¿Sería hoy el día de sentir un abrazo, de calmar un llanto o derramar el vaso?
¡No lo sé! podría serlo, pero el cielo la llama. Se llena de color, de amor y de pasión.
El cielo le grita que la quiere y que la querrá. El cielo la acompaña y la acompañará. El cielo le dice que quizás no sea hoy sino mañana y que en cualquier tiempo él estará con ella, tomará su mano, rozará su mejilla y susurrará:
¡Nadie lo elige, pero nadie muere por no haberlo elegido!
Comentarios
Publicar un comentario