INTENSA

Le gustaba capturar momentos, todos ellos mágicos (cuando pasa el tiempo cada uno viene acompañado de una historia), los guardaba y después de un tiempo los dejaba salir a luz, a veces dolían, otras pasaban de largo y a veces en cambio se quedaban para hacerla recordar, para hacerla temblar e incluso palpitar. 

Nubes, estrellas, lunas, amaneceres, atardeceres, se creía una enamorada empedernida del cielo, pero no, ella estaba enamorada de las personas. Personas que la llevaron a soñar, a volar, a creer y a esperar. ¿De qué sirve un cielo despejado o encapotado si no hay algo en lo que pensar cuando te tiras en el césped y decides empezar a soñar?

Era de las que vivía con tanta intensidad que a veces le salía bien y otras bastante mal, pero así jamás podría echarse en cara el no haberlo intentado una vez más. Era de las que oía la música en bucle y de las que tenía una canción para cada rincón de Madrid. De las que con solo pasar la mirada podía llenar la calle de historias, idas y venidas, sonrisas y lágrimas a modo de videoclip.

Era intensa sí, demasiado, su cuerpo quería pararse en el presente, pero su mente y corazón iban más allá. Y así fue como se dio cuenta de que sí, podría tener algo de cierto la frase esa de "vive el presente y olvídate del mañana", pero que la perdonasen que ella no la usaba. Gracias a mirar más allá se dio cuenta de dónde quería llegar, cómo quería hacerlo y con quiénes. Vivía cada minuto como si fuera el último, a veces se pasaba, pero se dejaba 15 min para volver a mirar al horizonte y ver si los pasos de ese día la seguían acercando a la mujer que ella veía a lo lejos. 

El pasado no es amigo del presente, recuérdalo, pero si puede ser un aliado que nos impulse con pequeñas dosis de recuerdos hacia algo mejor. Hoy somos esto y mañana aquello, aunque volved a perdonadla, pero es de las que no sabe si mañana despertará y aún le quedan muchas horas al día como para desperdiciar.

Era una mezcla intensa de tiempos: pasado, presente y futuro, que conjugándolos adecuadamente harían de nuestros días la mejor explosión que pudimos llegar a imaginar. Ella era así.