¿Y si nos dejamos de querer?

Se preguntaba todas las noches cuando el interruptor cerraba la luz de su habitación. Cuando el color negro encapotaba el cielo y cuando las estrellas prendían armoniosas alrededor de su luna.

Si nos dejamos de querer nos querremos por lo que fuimos, nos amaremos por lo que tuvimos y nos respetaremos por lo que nos dimos.

Si nos dejamos de querer, cuidaremos el uno del otro en la distancia. Separaremos nuestros caminos pero andaremos paralelos.

Si nos dejamos de querer, miraremos cada noche a la luna, nos llevaremos la mano al corazón y pediremos por la felicidad de la que fue nuestra mitad durante un tiempo. Nuestro complemento. Nuestra razón de risa o de llanto.

Si nos hemos querido realmente, nunca dejaremos de querernos. Solo que la forma de hacerlo será distinta puesto que lo fuimos todo en un momento perfecto pero ahora andaremos hasta el final del camino de la mano de otra persona.

Prometed querer.