ERES TÓXICO

Debido al dolor sufrido,
contundente duro y ardiente,
por mis seres queridos,
lo sombrío asoló mi mente.

Del grosor de tu dulzura dura me hice yo,
del dolor de mis lágrimas deslicé mi vida al vacío,
de la vida cruel y sedienta me dormí en aquel río.

Dame la vida que mañana no tendré porque fui tonta y me equivoqué,
dame la vida que soñé porque fui incrédula y me desvié,
sácame del camino si no quieres que muera mañana contigo.

Dame tu amor, que por el tuyo, perdí el mío,
sácame de este corazón al diablo que entró sin llamar,
que me hizo daño y encima se fue sin avisar.

Tuve miedo a perder mi libertad,
incrédula pensé que eso jamás podría pasar,
había perdido ya demasiado y era imposible que eso fuese superado.

Me acerqué con sigilo y al final ante ti me rendí,
duro el camino que me esperaba, duras las noches que llegaban,
pero yo siempre seguí.

No fui buena conmigo, ni con el tiempo que perdí,
debía romper aquel hilo antes de que él me asfixiara a mí.
Supe que mi martirio había acabado, aquel día que te dejé ir.

Sin darme cuenta de aquel espectáculo,
aprendí a romper aquel triángulo,
donde en un principio solo estábamos yo y mi dolor,
pero con el tiempo tú te sumaste, y no para sanarme, sino para matarme.

Así día tras día te mecí.
Hasta el día que te eché de mí.

Volviste otra vez cuando jamás te habías ido, así lo sentí,
insistieron en darte la vida que no querías, y tú solo te perdías,
así te ibas y venías, sin saber lo que querías.

Fue duro el final, pero era una puerta que tenía que cerrar,
y aunque tú quisieras volverlo a intentar,
yo jamás te volvería a dejar entrar.





Había oído tantas veces la expresión "tóxico" que decidí pararme a entenderla. Lo primero que descubrí es que esa toxicidad no solo está en las parejas, donde quizás estemos más acostumbrados a asociarla, también está en las relaciones de amigos, en la familia, en el trabajo, en cualquier lugar que suponga una mera implicación personal.

Quise pararme a comprenderla y debo reconocer, por suerte o por desgracia, que me fue muy fácil familiarizarme con ella. A día de hoy, no he hablado aún con nadie que no haya conocido la "toxicidad" y sus correspondientes daños colaterales en primera persona. Me da pena, claro que sí, es más, cuando comprendí su significado supe que yo también la había estudiado sin darme cuenta. Me propuse no odiarla, sino aprender de ella y en la medida de lo posible compartirla para que sea conocida, para que a nadie le pille de sorpresa, y sepamos ponerle medidas.

Hay muchas barreras que superar cada día, pero quizás no nos hayamos formado lo suficiente en lo que realmente importa. Para escalar e intentar llegar a la cima lo más importante es cómo estemos nosotros mismos, si no tenemos una fuerza mental que esté sana, ni aún queriendo llegaremos a la mitad del camino. Y sí, claro que hay otros muchos factores que puedan minarla, pero que no sea la "toxicidad" la que lo haga, porque en este caso no necesitamos agentes externos para sanarla, solo necesitamos decir NO.

Quizás no sea fácil pronunciar ese monosílabo, pero cuando lo hagas descubrirás que lo que no era fácil era llevar una vida de toxicidad. Y amig@s que bonito es aprender, crecer y enseñar. Así como compartir experiencias y la vida con quienes nos sumen tanto que jamás tengamos que cuestionarnos quienes somos. Sé que no es fácil, pero si echáis un vistazo a vuestro alrededor descubriréis que no hay cosa más bonita en este mundo que el brillo y la luz que es capaz de irradiar una persona.

HAY PERSONAS QUE APAGAN ESTRELLAS Y PERSONAS QUE LAS HACEN BRILLAR,

yo sé de que team quiero ser, y tú?









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