valioso e indefenso de esta vida

El modesto ejecutivo, de traje oscuro y de voz agitada anda de un lado a otro del andén inmerso en su conversación telefónica, al parecer los planes no están saliendo como él esperaba. En uno de sus suspiros de enfado, se olvida de todo al girar la cabeza y sonreírle a un pequeño que habla con la que parece ser su mamá. Sentados en uno de los bancos, la madre coloca su brazo sobre el enano...(quizás sea lo más valioso e indefenso que deba cuidar en esta vida), el niño pasea la mirada por todo el andén y se queda embobado mirando  a una mujer de color escuchar su música, levemente tarareando casi en silencio aquello que escucha.

Suena de fondo una sirena...el tren llega, y nuestro próximo destino también.

Una ventana, un cielo repleto y oculto de miles de nubes de colores grisáceos, el vaivén de los árboles y las caídas de sus hojas....un pleno silencio inunda el vagón, todos quieren mantener la mirada perdida, cada uno pensar en sus cosas pero al mismo tiempo andan observándose los unos a los otros, pensando dónde irán, de dónde vienen y QUIÉNES SERÁN!

    

 Suena el teléfono, el viejito trajeado contesta, es su mujer:

-"Cariño ya voy a casa...-seguido de un-... no, no lo hagas ya lo haré yo cuando llegue, tu descansa"(se despide con un beso).

Un tierno olor roza mi nariz,una dulce viejecita con gesto tierno sentada tras de mí, con dos barras de pan, le hace carantoñas a un niño negrito. Se abren las puerta del tren en la nueva parada y esta viejita antes de marchar del vagón, le da una de las dos barras de pan que llevaba consigo a la mujer que acompaña a aquel tierno pequeño, quien solo ha sabido sonreirla durante todo el viaje. Las lágrimas que brotan de aquellos ojos, hacen ver el sufrimiento que hay detrás...la mujer de color no tuvo palabras para agradecer aquel gesto de la viejecita,en realidad, no hicieron falta, es más sobraban cuando el pequeño se echó encima de su madre intentando morder la barra de pan,por cualquier sitio.

Un joven con un libro, alza la vista, sin darme cuenta su gesto fue más rápido que el mío...su mirada chocó con la mía, rápidamente bajé la mirada hacía el suelo...sentía que me habían pillado...

...me había pillado sonriendo, viendo como no teniendo nada...lo tenemos todo, viendo como cuando queremos a alguien no nos importa nada con  tal de contar con su protección, me había pillado sonriendo porque sin darme cuenta había formado parte de miles de historias en un simple trayecto de tren...

me había pillado sonriendo porque sin quererlo un día cualquiera de diciembre, habia vuelto a comprender que en esta vida  nos hacen falta pocas cosas para seguir...

                                                                                                            SALUD

                                                                                                            ILUSIÓN
                                                                                                            BONDAD
                                                                                                            AMOR...

...me había pillado sonriendo porque había vuelto a ver lo poco que necesitamos para ser felices, y lo poco que se necesita para poder  hacer felices a miles de personas que a día de hoy necesitan de nosotros más que nunca para poder seguir adelante en un mundo en el que las cosas no van como nos gustaría.